En España un 23% de la población vive de alquiler, por lo que es muy común encontrarse con todo tipo de problema tanto por parte de los inquilinos como por parte del arrendatario. Un gran problema que atormenta a los arrendatarios es el cese de la paga del alquiler por parte del inquilino. Por este último problema, las aseguradoras han ido sacando productos específicos para proteger a los arrendatarios ante posible situaciones de riesgo, ya sean por este motivo o por otro.
En España, cerca del 20% de propietarios de pisos en alquiler tienen seguro de impago. Este tipo de seguros contribuye a la reducción de la morosidad. En España, el impago ha aumentado al 8,49% con una media total de deuda de 6424€.
Las pólizas de este tipo de seguros pueden ser contratadas a través de aseguradoras o inmobiliarias. Por lo general, estos segures cubren el impago del alquiler del inquilino hasta un límite de 6, 12 o 18 meses, dependiendo de la póliza y la compañía aseguradora. También puede incluirse en estos la Defensa Jurídica del arrendatario. A parte, también pueden incluir protección frente a deterioros inmobiliarios y el robo del continente del inmueble que pueda causar el inquilino.
Este seguro beneficia tanto al inquilino como al arrendatario, puesto que el arrendatario puede alquilar el inmueble sin preocupaciones y además, es un gasto que se puede deducir hasta en el 100% en la declaración de la renta. El inquilino sale ganando en el sentido de que no necesitaría aval, que suele ser el equivalente a la renta de 4 meses.
Este seguro no tiene que confundirse con el seguro del hogar.