¿Estás pensando en irte de viaje estas Navidades y quieres dejar todo bien atado para no sufrir imprevistos? En este post te contamos todo lo que cubre un seguro de viaje y cuando puede ser recomendable.
Lamentablemente, es muy común que en un viaje puedas perder el vuelo, la compañía pierda tu equipaje, o incluso puedes ponerte enfermo y no poder viajar. Hacer la reserva del hotel y coger los billetes del avión sin un seguro de viaje que lo cubra, puede tener como consecuencia la pérdida económica del importe en caso de que no puedas viajar.
Las garantías y coberturas del seguro dependen de la aseguradora y la póliza contratada por el viajero. Hay seguros que incluyen la posibilidad de cancelar el viaje, interrumpirlo, asistencia médica de emergencia a lo largo del viaje, etc.
Viajar conlleva riesgos, y más aún si se hace al extranjero. Algunas tarjetas de crédito y/o débito, ofrecen coberturas aseguradoras al viajero, incluso en algunos casos, seguros de salud en el extranjero. El transporte público dispone de un seguro obligatorio de viajeros, pero el contratar una póliza específica con una aseguradora de confianza, nos amplía la protección y seguridad durante nuestro viaje.
El seguro puede ser para una o más persona, dependiendo de la póliza contratada y la aseguradora.
El seguro puede cubrir diferentes imprevistos, por ejemplo: si vas a esquiar, el seguro podría incluir el reembolso de forfait, de las clases de esquí y los gastos de socorro en pista.
Dependiendo del tiempo que vaya a durar, las aseguradoras ofrecen distintos productos. Cuando son unos días, se contrata un seguro de viaje común. En caso de que queramos que un seguro cubra varios viajes, es posible suscribir una cobertura anual. En caso de que sólo sea un viaje de estancia larga, se puede contratar un seguro específico para esa situación.