Recoges a los niños del colegio, tienes prisa por llegar a casa porque debes regresar a la oficina. Conduces con demasiado tráfico y te saltas una ceda el paso, chocas… Tu hijo pequeño se rompe la pierna, tú las costillas… Afortunadamente el mayor solo sufre una leve conmoción, pero debes hacerle radiografías… Uffff Llegas al hospital. La Seguridad Social te atenderá junto a los afectados. Pero, pasará la factura a tu seguro. ¡Horror! Tu seguro a Terceros no cubre al conductor responsable del accidente. ¿Quién pagará los gastos sanitarios? Aunque seas culpable, y allí te han dicho que no te cubría…
Problema resuelto: incluir la Garantía del Conductor.
Esta cobertura asume los gastos médicos sanitarios, el fallecimiento y la incapacidad tanto del conductor principal como de los ocasionales. Es muy importante que incluyas a cualquier persona menor 25 años que pueda conducir tu coche, aunque sea ocasionalmente, porque, si no están declarados, la póliza no se hará cargo. Para los vehículos de empresa, las flotas de camiones y coches (utilizados por el personal laboral cualquier empresa) es muy interesante esta garantía. Protege sin preocuparse por quién es responsable.