“Tengo 25 años y, como a cualquier chica joven, siempre me ha encantado tomar el sol, sobre todo cuando empecé a interesarme por la moda. Ahí empecé a tomar el sol como una loca y a quemarme”.
A Montse le resbalaban las reprimendas de su madre por no ponerse crema protectora. Un día le creció una mancha en la pierna. Al dermatólogo no le gustó su aspecto, parecía un melanoma. “No tenía ni idea de lo que era, pero por la cara de mi madre y la del doctor sabía que no era buena noticia”.
Montse no pactó con el sol y el sol se convirtió en su enemigo. Si tienes la piel blanca, eres rubi@ o pelirroj@ y tienes los ojos claros, protégete más. Mantente a la sombra de 10 de la mañana a 4 de la tarde. Viste ropa larga, gafas de sol y crema bronceadora con protección superior a 30. No utilices bronceado artificial y explora tu piel en busca de manchas. Nunca olvides que la piel, además de ser el órgano más grande de nuestro cuerpo y el más expuesto, también tiene buena memoria y se acuerda de las horas que te has expuesto al sol.
En nuestra correduría nos preguntan si un Seguro de Salud incluye a los Dermatólogos. ¡Sí, por supuesto! Algunos diseñan programas de prevención y hasta se ocupan de las revisiones de los lunares que varían de forma y tamaño.
Los especialistas del seguro también diagnostican y curan las afecciones de la piel, las mucosas, el pelo y las uñas. Incluso atienden otras patologías como la caída del cabello, herpes, hongos…
Nuestro consejo: vigila la piel y ante cualquier mancha, acude al especialista. Si no sabes cómo hacerlo, consúltanos, podemos revisar tu cuadro médico y las opciones de reembolso.