“Me han llamado del banco, me ofrecían un seguro para los coches. Así lo tengo todo centralizado en su aseguradora, tendría ventajas económicas, un descuento en la prima de todos mis seguros.
Y les pregunté que por esos 5 € menos que pagaría en cada uno de los seguros qué me ofrecían, no supieron responderme. He leído ‘cuentos’ por los ‘amarres de amor’ que hacen algunas personas para que sus parejas no les dejen. No han hablado con el banco, eso sí son amarres, amarres que salen mal.
Compré mi casa, con toda la ilusión, donde vivo con mi familia, pedí hipoteca, la cual me concedieron, pero a cambio de unas condiciones más favorables tenía que contratar los seguros de Vida y también el de Hogar. Desde que tengo la hipoteca he tenido que recurrir al Seguro de Hogar en dos ocasiones, y las dos veces el Seguro no cubrió los siniestros, uno por la instalación eléctrica, y otro por suministro de agua. El Seguro alegó que los responsables eran las empresas suministradoras. Con estos rehúses me di cuenta de que estábamos es protegidos al 100%, las personas de la entidad bancaria que me “condicionaron” a tener con ellos el seguro, ahora se desentendían en defender mis intereses, eso no es parte de su trabajo, cumplen con las cuotas de venta que les obliga su entidad, sin más.
Vivo en el campo, es una parcela con suministros propios, huerta, gallinas, árboles frutales, y mis olivos. Tengo una balsa de agua, además de un almacén para mis herramientas. Todo esto además de mi vivienda, mi hogar. ¿Y qué tengo cubierto? Pues resulta que a ‘mi banco amigo’ solo le preocupa que mi casa se queme, y no pueda seguir pagando la hipoteca, si es habitable o no, o si no tenemos agua corriente o electricidad durante dos semanas, les da igual además del desastre que supone en mi economía familiar.
He llamado a mi Correduría, donde tengo bien asegurados mis vehículos, y nos conocen, a toda la familia. Solo quiero vivir sin sobresaltos con un seguro que vele por mí y resuelva mis preocupaciones y problemas”.
Hemos hecho números, la penalización del banco por cambiar el Seguro de Hogar compensa completamente con la seguridad y protección que a partir de ahora tendré en mi casa. Ahora tengo cubierto desde la entrada a la parcela hasta el último metro de valla. Y es que cuando personas profesionales se interesan de verdad por mi situación y circunstancias, y no intereses propios, puedes obtener una verdadera protección. Un seguro en condiciones que vele por mí y mis preocupaciones.”
Solución de tu corredor:
Luisma nos contó sus problemas, así que revisamos las pólizas que tenía contratadas a través del banco, hicimos números, la penalización del banco por cambiar el Seguro de Hogar le compensa completamente y ahora tienen un hogar más seguro. Su casa, desde la entrada hasta el último metro de valla, lo que hay dentro y quién ahí convive están completamente protegidos. Ahora vamos a por los Seguros de Vida, los que protegerán a la familia en caso de que ocurra algo. Sí, a la familia, y no al banco, pero este, es otro tema.