En el mundo no existen 2 personas iguales. Existen largas listas de «parecidos razonables», incluso se dice que todas las personas tienen algún doble en algún lugar del planeta, y no nos olvidemos de los casos de gemelos idénticos. Aun así, cada persona es única, original e irrepetible. Tú, yo, nuestros seres queridos… merecemos un recuerdo especial como el que ofrece el Seguro de Decesos. Antes era un Seguro «triste», lo llamábamos «el de los muertos». Los tiempos lo han transformado en un ágil «todo terreno» que rinde tributo a la historia de una vida. ¿Cómo? Manteniendo las garantías de siempre y vistiéndose a la moda. Por ejemplo: • Diseñando otros tipos de entierros: sostenibles, incineraciones, …
- Abriéndose a todas las religiones: cristianos, laicos, islámicos, orientales…
- Permitiendo el «testamento online» (por teléfono o internet) con firma ante notario y asistencia de un abogado.
- Gestionando la «huella digital» con borrado de nuestra vida social-virtual en redes sociales e internet.
- Y mientras tanto… asistencia jurídica, asistencia en viaje, asistencia médica, asistencia psicológica, servicios dentales, ayuda a domicilio, con opciones para «singles», «senior» o incluso planes familiares.
Un buen homenaje de despedida La ceremonia, el recuerdo, celebrar la vida, agradecer habernos conocido. Hoy, ya no son necesarias las plañideras, podemos, y debemos, despedirnos tal y como la persona que se va, hubiera querido hacerlo. Puede ser con un buen sermón del párroco de toda la vida, pero, también puede ser una reunión de amistades y familiares alrededor de un árbol para rememorar anécdotas. O, incluso, que una charanga acompañe al féretro en un coche de caballos. Irse tal y como se vivió. Que te celebren quiénes te acompañaron en vida. Todo lo demás no importa, porque de la parte seria, ya se ocupan los Seguros. Te ayudamos a elegir bien.