Cuidadín, cuidadín con los cambios de temperatura. Depende en que zona geográfica estés, de día te asas y por la noche te hielas. Igual sales con tirantes, bermudas y chanclas y por la noche el cuerpo te pide chaqueta y calcetín de cuello vuelto. Lo mismo te pillas un resfriado y una gripe que te quemas con el sol o te da un golpe de calor. ¿Y qué dice la ciencia? Pues que los cambios climáticos bruscos, es perjudicial para la salud. Cuando pica el sol, cada grado extra es más peligroso… El riesgo se multiplica por tres y cuatro veces más que con frío que es discreto y silencioso. Un consejo desde nuestra Correduría: en estos días obedece a mamá cuando dice que “en agosto frío en rostro”. Así que échate una chaqueta por si acaso y cuídate mucho.
¡Feliz y saludable verano!